El capitalismo nos oprime, y nosotros, como clase proletaria necesitamos de organización. En nuestro día a día somos explotados. Nuestra fuerza  de trabajo es robada con el fin de agrandar, sin fin, las ganancias de nuestra clase enemiga: la burguesía. Y, mientras tanto, nuestra situación empeora: la miseria se normaliza, la represión escala, y la rabia y la coordinación va superando tímidamente al miedo y la resignación. 

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La Revoltosa nace en este contexto. Consciente de  que, por ahora, vivimos en un momento de relativa paz social, pero conocedora de la revolución que se necesita y está por venir. La revolución tiene muchas dimensiones, muchas necesidades, y todas ellas son indispensables. La propaganda y la agitación son también necesidades revolucionarias.